Justo premio al buen camino tomado,
Descanso de las tristes jornadas
Y redención del mal sufrido.

Nada igual al sabor del regazo,
Al cálido abrazo del vientre,
En combinación eran un remanso
Formando un placentero brebaje.

Se tenía, al fin, la caricia electrizante,
Tras tanto desear las formas,
De camino al final esperado largamente.

Que más daría si fuese un solo momento
O toda una vida,
La emoción del impacto
Siempre existiría.